Es probable que, en un algún momento en el que se te haya pasado por la cabeza ir a terapia, la sensación de no tener tiempo para desplazarte a la consulta del psicólogo haya supuesto una barrera importante. Ya sea por tener jornadas laborales muy extensas, por viajar mucho por motivos laborales o familiares, o por vivir en algún sitio alejado de las ciudades donde suelen estar las consultas de psicología…
La extensión de los servicios de psicoterapia online en estos últimos años ha supuesto un alivio para muchas personas que se encontraban en esas situaciones, aunque el formato online ya se venía usando para ciertos tipos de casuísticas antes de la pandemia. Por ejemplo, cuando el consultante había emigrado a otro país y quería que la terapia fuese en su lengua materna, en las fases iniciales de terapia con personas que sufren ansiedad al salir de casa...
Desde 2020, la terapia online se ha popularizado mucho y tanto los psicólogos como los consultantes nos hemos adaptado a este nuevo medio que tiene tantas ventajas, pero también sigue generando muchas dudas, ¿quieres descubrir por qué es una muy buena opción?
Es igual de eficaz que la terapia presencial. Diversas investigaciones que han comparado procesos psicoterapéuticos realizados en formato presencial y online no han encontrado diferencias significativas en cuanto a los resultados que se consiguieron.
Puedes conectarte desde cualquier parte del mundo. Si estás fuera de tu ciudad por cualquier motivo, no tienes por qué pausar la terapia. Esto es una ventaja importante, ya que facilita que puedas continuar en tus periodos vacacionales.
También implica que tienes mayor libertad para elegir profesional (no solamente podrán atenderte los que pasen consulta en tu ciudad).
Puedes acceder a terapia incluso si tienes problemas de movilidad.
Puedes ahorrarte costes de tiempo y dinero en desplazamiento hasta la consulta física.
La terapia se realizará en tu entorno natural. Así, tu psicólogo podrá entender mejor tu contexto y conocer el lugar donde pasas la mayor parte de tu tiempo, donde suele haber datos que pueden ser útiles de cara al tratamiento.
Mayor flexibilidad horaria. Esto supone una mayor facilidad para compatibilizarla con tus horarios.
Ojo, hay que tener en cuenta que la modalidad online no es recomendable en todos los casos. Tu psicólogo/a determinará si tu caso puede ser tratado online o requiere atención presencial.
Bibliografía
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